domingo, 30 de septiembre de 2012

COMENTARIO AL DOCUMENTO SOMOS MAYORÍA



COMENTARIO AL DOCUMENTO SOMOS MAYORÍA, EN EL BLOG DE COLECTIVO PROMETEO, EL DÍA DE SU PUBLICACIÓN.



FRENTE CÍVICO "SOMOS MAYORÍA", este es el nombre que me parece podríamos consensuar. Es el que se deduce del documento, es también el objetivo: sabernos mayoría, tomar conciencia de que podemos ser un frente que ejerza el poder desde la ciudadanía.

Montar Asambleas con ese nombre me parece un primer paso, pero sin hacer de ello un fin en si mismo, sin que este nacimiento sea consecuencia de un voluntarismo poco arraigado en el entorno social y político del barrio, pueblo o ciudad. Pero sobre todo sin que consuma energías a favor o en contra de una identificación vacía de contenido práctico que no cambie la realidad de sabernos mayoría ni de actuar en nuestra realidad concreta modificando favorablemente esa realidad.

En la práctica tenemos que hablar, por tanto, de una experiencia concreta que vamos a modificar porque somos la mayoría los que no la compartimos. Os pongo como ejemplo, en Córdoba, ésta: http://www.albertoalmansa.es/archives/4451

Todos los que, realmente, seamos conscientes de que hay que ejercer el poder mayoritario para imponer el derecho a la vivienda digna de esta familia, y de todos los casos, vamos a unirnos a los grupos y plataformas de afectados y juntos conseguiremos resultados que, ya se producen, serán más y mejores si somos una plaga contra las injusticias de los bancos.

Desde cada experiencia de lucha tendremos los mejores elementos para incorporar a un programa común medidas concretas. Tanto instrumentales (impuesto a la viviendas vacías (sobre todo pensando en las de la banca para que las suelten rápidamente), y derecho de tanteo y retracto (cuando salgan de su patrimonio a precios irrisorios para que comience el ciclo especulativo), como de fondo (nacionalización de la banca).

En lo concreto nos encontramos los que nos sabemos conscientes de la fuerza que nos dan nuestras convicciones éticas y políticas, actuando unidos ante las realidades que evidencian las contradicciones de nuestro sistema, donde la sociedad se siente interpelada y es posible alumbrar los cambios.

En definitiva quiero poner el acento en que la creación de la estructura, la acción y la elaboración del programa tienen que ir muy unidos, priorizando en todo caso la acción, compartiendo todas las herramientas ya creadas que la organizan y dirigen y extrayendo de ella las lecciones para que las Asambleas de Somos la Mayoría se llenen de actores sociales, políticos, de referentes éticos, culturales, más que experimentados debatidores de la irrealidad.

martes, 25 de septiembre de 2012

¿QUIÉN NOS PUEDE PROHIBIR LA ESPERANZA?



www.radiocordoba.es/facebook/firma_24_sep.mp3
El presente y el futuro de la mayoría de los españoles es gris, pera ya son millones que lo tienen muy negro. Mientras ni el gobierno ni sus economistas predicen el final, la mayoría sabemos que lo peor aún no ha llegado.
El silencio esencial no oculta que vivimos en el reino del engaño permanente. Las mentiras de ayer provocaron las estupideces de hoy, y éstas el desastre, la caída al abismo, de mañana. Ayer España iba bien, nos dijeron. No había crisis, nos decían, no había burbuja inmobiliaria y que teníamos el sistema financiero más sólido de Europa, decía el gobernador del Banco de España, el garante de nuestro dinero.

Los que ayer nos vendieron el humo de la prosperidad, nos exigen sacrificios ilimitados hoy.
Pero ¿cómo puede dar más el que ya está buscando comida en la basura, porque le han echado del trabajo y de su casa?

Dice Rajoy que no podemos gastar lo que no tenemos, para salir de ésta. Pero es lo cierto que algunos están amasando grandes fortunas destrozando la vida de la mayoría, que rebosan los paraísos del dinero negro, que son perdonados los fraudes fiscales, indultados los ladrones de cuello blanco, y la corrupción sigue sin control.
Dice el rey que debemos remar juntos y recuperar el espíritu de consenso de la transición. ¿Se lo dijo a Zapatero y Rajoy, cuando ellos solos acordaron a espaldas del pueblo, hace un año, modificar la constitución para garantizar el pago de la deuda externa y sus intereses leoninos, a costa de nuestros derechos?. ¿Es posible el consenso de una mayoría sacrificada con sus verdugos? ¿El consenso de los poderosos que evaden impuesto con el pueblo que paga y nunca decide nada?. ¿El acuerdo, una vez más, es que la soberanía nacional significa para el pueblo obedecer y callar?

Ante esta situación, que unos llaman crisis y otros llamamos la mayor estafa jamás contada, ¿cuál es la respuesta ciudadana?. Del pueblo surgió el 15M y, hace diez meses, los electores cambiaron, para que no cambiara nada, en las urnas, una traición por otra. Pero sólo una mayoría unida, organizada por ella y para ella, puede parar el mayor desastre de las últimas cinco décadas.
¿Queremos unirnos para hacerlo o vamos a seguir discutiendo si son galgos o podencos mientras siguen secuestrándonos con la excusa del rescate de cientos de miles de millones de euros?, Ese rescate es el mayor secuestro, la mayor mentira y la más alta traición que se cometería contra un pueblo, hoy indefenso y dividido. Es un préstamo que se hacen los de arriba a los de arriba y pagamos los de abajo. Es una estafa para cubrir muchas otras.

Saber lo que pasa no puede llevarnos al miedo, sino a la búsqueda de alternativas ciudadanas en beneficio de la inmensa mayoría. Hagamos realidad que “la soberanía nacional reside en el pueblo español, como dice el artículo 1.2 de la Constitución española, ¿ quién, sino nosotros, podemos hacer realidad lo que hoy es sólo papel y tinta?. ¿Quién sino el pueblo debe decidir lo que es posible y lo que es inevitable?.¿Quién nos puede prohibir la esperanza?

Este artículo, ha sido mi primera intervención en "La firma" de Radio Córdoba.




viernes, 21 de septiembre de 2012

¿LIBRE O ESCLAVO?

La ciudadanía necesita saber las causas de esta situación. Nos va mucho en ello. El presente y el futuro de la mayoría es gris, pera ya son millones que lo tienen muy negro. Ni desde la política oficial, ni desde la ciencia económica, se nos dan razones para la esperanza. Silencio y vaguedades, son sus respuestas que parten de una premisa: el sufrimiento del pueblo debe seguir. Nadie se moja ya en predecir su final, pero todos coinciden en que lo peor aún no ha llegado.

Ante esta situación, que unos llaman crisis y otros llamamos la mayor estafa jamás contada, ¿cuál es la respuesta ciudadana?. En el pasado, unos nos lanzamos a las calles, instalando el debate en las plazas, mientras en las urnas otros cambiaron con su voto al gobierno. Después de 10 meses de gobierno distinto con la misma política obediente a los mercados, muchos, cada vez más ciudadanos, sabemos que sólo una mayoría unida puede parar el mayor de los desastres de las últimas cinco décadas.

Para eso, querido conciudadano, lamento decirte que tienes que responderte a ti mismo una serie de preguntas, las que creas son más pertinentes en tu caso pero yo te propongo algunas para empezar:
¿Por qué, hace unos años, comprar una vivienda, suponía hipotecar el resto de tu vida?.
¿Quién permitió que así fuera?.
¿Quién se enriqueció y qué hizo con ese dinero?.
¿Por qué las mayores empresas del país y los bancos tienen cientos de sociedades domiciliadas en los paraísos fiscales?
¿Por qué se permite que las mayores fortunas de España sólo paguen un 1% de sus beneficios, mientras si trabajas, pagas tú el 20%, o si consumes, el 21% de IVA?.
¿Es igual que paguemos por igual los ciudadanos un 21% más, cuando compramos un producto, o que cada ciudadano pague según su capacidad real?
¿Es igual que el Estado dedique el dinero de todos a tapar los agujeros de la banca, para que a su vez la banca pague a sus acreedores los banqueros alemanes, por un dinero del que no sólo no te beneficiaste, sino que sirvió para especular y encarecer tu vivienda?
¿Puede España seguir vendiendo al 6 o 7%, una deuda pública que los bancos compran con dinero que recibe del Banco Central Europeo al 0,75%?.
Puestos a regalar dinero (esos 100.000 millones que hemos pedido para salvar cajas y bancos, o esos 300.000 millones que pronto pediremos a cambio de un secuestro permanente del país) ¿no sería mejor que ese dinero se inyectara a los ciudadanos para cubrir sus necesidades esenciales, por ejemplo a través de una renta básica, o se que se prestara a los pequeños y medianos empresarios para reactivar la economía? Es decir, si en lugar de a los bancos por arriba se da a los ciudadanos por abajo, ¿no es más rentable socialmente, económicamente y además volvería rápidamente en forma de impuestos por un mayor consumo, una mayor producción y empleo?.

Seguramente que esas preguntas te llevarán a otras, y todas a conocer la realidad. El conocimiento no puede llevarte al miedo, sino a la búsqueda de alternativas con el resto de ciudadanos o con la inmensa mayoría de ellos.
Para entendernos, después de que te respondas, tenemos que hablar de muchas cosas, de cómo vamos a vivir, como van a vivir nuestros hijos y nietos. Por ejemplo, de cómo garantizamos que las casas sirvan para que vivan las familias, de la energía, de salvar nuestros bosques, de los canales de comercialización de los productos básicos, de soberanía alimentaria; por supuesto de educación, de extender el conocimiento a todos y de la investigación, porque esa es la mayor creación de riqueza económica y social. Convendrás que la mayoría necesitamos saber como garantizar el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad, empezando por la salud, la asistencia.

Quizá te escudes, para no responder, en lo poco o nada que decidimos los ciudadanos, en el mal funcionamiento de nuestras instituciones, partidos o sindicatos. Dirás que todo es corrupción, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, pero que no es posible hacer nada, que llegar a esta situación ha sido inevitable.

Yo te respondo leyendo el artículo 1.2 de la Constitución española que dice:
"La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado".
Ya sé que no es ni remotamente verdad, pero debería ser así, no es digno conformarse con menos de que España somos los españoles, los ciudadanos, y por tanto los únicos soberanos para hacer realidad lo que hoy es sólo papel y tinta.

Por eso finalmente te pregunto: ¿Quien decide lo que es posible y lo que es inevitable?. ¿Lo has decidido tú o te lo han decidido?. La misma pregunta hecha con otras palabras sería: ¿eres libre o eres esclavo?.




domingo, 16 de septiembre de 2012

O ELLOS O NOSOTROS




O ellos, o nosotros. Hay sólo dos salidas a esta situación: la profundización de la democracia y el ejercicio real de su soberanía por el pueblo, o una deriva fascista tradicional de la que ya hay muchos indicios.

No se puede ocultar por más tiempo que vivimos en una democracia que no lo es, porque el pueblo está sometido, porque hace tiempo que fue derrotado después de ser desarmado. La solución prevista ante el futuro inmediato puede ser el fascismo disfrazado de tecnocracia, con el apoyo de los dos partidos de la corrupción y el sometimiento a a la dictadura financiera global, pero se están creando caldos de cultivo de deslegitimación de la democracia como sistema, por si necesitan apoyo del populacho desesperado y teledirigido.

Con la complicidad de los aparatos sindicales, disfrazada de una rebeldía aparente y una claudicación real, hemos llegado a esta situación. Al menos hasta ahora, los sindicatos no han dirigido y encauzado la reacción contra la destrucción de las mínimas defensas que nos protegían, Hoy, más bien controlan la frustración sin que se convierta en un peligro real para los agresores. Hay mensajes, también de ayer, que los sindicatos deben escuchar.

Ese es el escenario en el que no hay lugar para aventuras improvisadas, ni para seguir la senda de la protesta con la esperanza de una rectificación imposible desde el sistema. Protestas como las de ayer están previstas. Escenarios de violencia y caos, como el que agentes incontrolados pueden provocar el 25S, también.
El 25S tiene que tener un plan para el 25S y el 26S en el que nos sintamos reconocidos la mayoría de los rebeldes con causa.

Pero ¿tenemos acordados la causa, el programa, los objetivos y la estrategia de la mayoría para hacer realidad nuestro poder soberano?
En eso estamos unos miles de ciudadanos que queremos ser millones. Para eso estamos constituyendo una red de Poder Ciudadano con razones para que Seamos Mayoría.
Debemos saber que ya nada será lo mismo, que las soluciones no llegan de un viaje a Madrid, si no del abandono de las rutinas mentales y la apática comodidad individualista; de acrecentar una corriente profunda de conciencia, saber, voluntad y acción, organizados y mayoritarios.

martes, 11 de septiembre de 2012

¿TE INTERESA TU VIDA?

Si te interesa tu vida, te interesa controlar a los que te la organizan. Si te interesa tener asegurado un vivir bueno y digno, te interesa organizar con otros que nadie pueda acapararlo todo, robándote la dignidad de paso.

Cada uno tiene unas circunstancias, nace a una realidad y vive mezclándose con las realidades de los otros. Hay cosas que a todos nos afectan y personas que, aún teniendo su vida asegurada, tienen conciencia de la vida colectiva, de los peligros para la vida futura empezando por las de sus hijos o nietos. Si por tus circunstancias propias o por otras razones no sabes vivir ajeno al destino de otros, tarde o temprano creas dentro de ti la necesidad de unirte a otros para pensar y actuar juntos para mejorar las cosas en el presente y el futuro.

Como suponen vivir en democracia, muchos piensan que ya cumplen con votar a otros para que se encarguen de esos temas. Hay quien cree que el mundo de las decisiones colectivas es un campo vedado, ajeno, raro, incomprensible. Los que se dedican a ésto de decidir por nosotros le interesa mucho que esas personas sigan persistiendo en lo que, a todas luces, es un error. Le interesa mucho que los disconformes no actúen por su cuenta, no se unan entre ellos, si no dentro de los cauces de confiar en otros. No importa que protesten un rato o que se desahoguen en la barra de un bar. Que se alegren cuando los que hoy pierden, mañana ganen, en ese teatro-circo de las elecciones. Que sigan ignorantes de que nunca deciden nada.

La experiencia de millones de personas está socavando esta pantomima, pero nada garantiza que se encauce tanta angustia como se va acumulando a marchas forzadas en una capa cada vez más amplia de la sociedad. Es una situación peligrosa, proclive al mensaje catastrofista, y a "soluciones" desesperadas. Pero también son los tiempos en los que pueden nacer experiencias de una nueva conciencia y liberación humanas que den lugar a un salto civilizatorio producto de desaprender lo viejo e inservible y de la búsqueda, con otros, de caminos inexplorados.

Mejor que lamentar los muchos errores pasados, es conocerlos y ser plenamente consciente de que la historia está por escribir porque existe margen para producir cambios profundos, si hablamos sobre lo que nos pasa y acordamos medidas para cambiarlo.

Nos debe llenar de esperanza que no somos los primeros que enfrentamos situaciones complejas ni encrucijadas de la historia. Otros tuvieron menos herramientas y lucharon pensando en nosotros. La historia y la memoria son una fuente de saber, pues nunca se parte de cero, pero su principal lección es que, para bien y para mal, siempre la hicieron los pueblos, que no está escrita, que no obedece a planes individuales; que no es lineal, que hay avances y retrocesos, estancamientos y aceleraciones bruscas. Nos enseña que las ideas, la razón y la voluntad humanas han hecho realidad lo que antes parecieron fantasías o desvaríos.

Muchos dirán que lo único que piden, como el cojo en Lourdes, es "virgencita que me quede como estoy". Otros querrán volver cuanto antes a la vida de hace meses o años. Pero nada de eso es ya posible sin pelea. Tampoco, decimos otros, volver a reproducir las causas que nos han traído aquí es posible, ni es bueno. Así que nadie espere que nadie nos saque de ésta sin esfuerzo, sin sacrificios.

La decisión individual de cada uno, como siempre, va a condicionar las decisiones colectivas. Mi decisión es pensar y luchar con otros, por unos objetivos comunes, en una red ciudadana que poco a poco se constituya en un poder opuesto al que nos lleva al desastre.

Mi decisión es unirme, de momento, a unos cuantos miles de ciudadanos y ciudadanas, que algún día podremos decir: SOMOS MAYORÍA.




lunes, 3 de septiembre de 2012

¿HAY ALGUIEN AHÍ?

Diez preguntas tontas:
1.- ¿Cuanto dinero ha recibido la banca en España y en el resto de países?.

2.- ¿Quien tiene suficiente poder para regalar el dinero del pueblo que hubiese evitado siglos de hambre en el mundo?

3.- ¿Por qué se lo dan sin consultar a los pueblos infringiendo las normas del sacrosanto mercado y los tratados europeos?.

4.- Si han perdido tanto dinero como dicen, ¿Qué han hecho mal para perderlo?.

5.- ¿Quién les ha permitido hacer lo que, al parecer, tan mal resultado ha tenido?.

6.- ¿Dónde están los beneficios astronómicos de la banca durante décadas?.

7.- ¿Por qué es imposible que ganemos todos cuando la banca gana y perdamos todos, cuando, según dicen, gana menos?.

8.- ¿Por qué los gobiernos dicen que es imposible controlar a los bancos, a los mercados, a las finanzas mundiales, cuando les resulta tan fácil quitarnos todo, todo, todo a millones de ciudadanos decentes y normales que creen lo que dicen sus constituciones y sus leyes, en garantía de sus derechos?.

9.- ¿Quién está al mando para que los derechos, los ciudadanos y las leyes seamos despreciados, saqueados y reprimidos, y se nos diga, encima, que todo es inevitable?.

10.- ¿Quién ha establecido las reglas de un juego en el que siempre perdemos y pagamos los que no jugamos?

Pero...¿A quién pregunto?. De verdad, ¿Hay alguien ahí?.